sábado, 19 de diciembre de 2020

LUBINA AL HORNO

 




INGREDIENTES


© Dos lubinas
© Una cebolleta
© Un diente de ajo
© Un limón
© 250ml de vino blanco
© Dos tomates rama
© Un diente de ajo
© Dos patatas de cocer



ELABORACIÓN

Precalentamos el horno a 200°. Limpiamos bien las lubinas, sobre todo en vientre y agallas, para que no nos amargue el plato y las reservamos.
Cortamos las patatas a la panadera (a rodajas) y las ponemos en una fuente para horno, encima de ellas ponemos la cebolla cortada a aros y el ajo picadito. Lo salpimentamos todo. Añadimos un chorrito de aceite virgen extra, un vaso de agua y una hoja de laurel y lo ponemos a hornear unos 10 - 12 minutos a 180 grados.
Mientras tenemos esto en el horno, masajeamos la piel de las doradas con medio limón y luego le echamos sal sobre la piel y en el corte abdominal; colocamos una rodaja de limón entre ambos filetes y lo incorporamos al horno junto a los tomates cortados por la mitad.
Rociamos el pescado con vino blanco y subimos la temperatura a 210 grados. Solo tenemos que esperar 40 minutos.

Valor calórico: 412 calorías.

TIEMPO ESTIMADO

70 minutos

domingo, 27 de septiembre de 2020

TU PLAN DE ALIMENTACIÓN SALUDABLE


Para tener una dieta equilibrada y saludable debes consumir una variedad de alimentos ricos en nutrientes.
Lo ideal es escoger los alimentos que tengan más nutrientes de entre cada grupo y hacerlo a diario, es decir, los que están repletos de vitaminas, minerales, fibra y otros nutrientes, y que tengan pocos carbohidratos refinados, como el azúcar o la harina blanca. Elige alimentos como verduras, frutas, granos integrales, y carne y pescado magros. También puedes optar por las fuentes orgánicas de alimentos. (Orgánico significa que no se les ha aplicado pesticidas, hormonas ni antibióticos sintéticos a los cultivos mientras crecían, ni al alimento que se daba a los animales de los cuales provino el alimento, ni a los animales).
Probablemente te darás cuenta de que estos alimentos frescos ofrecen más nutrientes y menos azúcar que los alimentos procesados.
  • Llena la mitad del plato con verduras y frutas
  • Llena un cuarto del plato con granos, la mitad de ellos integrales
  • Llena un cuarto del plato con proteínas magras, sin olvidarse de variar las fuentes de proteínas y de consumir pescado dos veces por semana
  • Reduce el consumo de alimentos con mucha azúcar, sal y grasa agregada


Aliméntate de forma saludable y disfruta de tus comidas.

Un plan de alimentación saludable para controlar el peso incluye una variedad de alimentos que quizás no hayas considerado. Si la “alimentación saludable” te hace pensar en los alimentos que no puedes comer, trata de concentrar tu atención en todas las comidas nuevas que puedes comer:

 • Frutas frescas: no pienses solo en manzanas y plátanos. Esas son excelentes opciones, pero prueba también algunas frutas “exóticas”. ¿Qué te parece un mango? ¡O una piña jugosa o un kiwi! Pregúntale a tu frutero de confianza cuáles son las mejores frutas de temporada, él puede orientarte sobre los sabores y las texturas de cada fruta. Reinventa tu alimentación y crecerás a nivel nutritivo.

 • Verduras frescas: prueba algo nuevo. Es posible que descubras que te gustan las verduras a la parrilla o al vapor sazonadas con hierbas que aún no has probado, como el romero. Puedes sofreír las verduras en una sartén antiadherente con un poco de aceite. Muchas veces pensamos que una dieta saludable consiste en hervir judía verde, espinacas o acelgas. Reinventa, prueba de hacerlas al vapor, al horno o salteadas. Mézclalas con carnes, pescados o grano para potenciar sabores.

 • Alimentos ricos en calcio: aquí tienes como el mejor básico rico en calcio a los lácteos. Ten en cuenta que los lácteos suelen llevar grasas, de modo que siempre es mejor tomarlos desnatados o semidesnatados. Ojo con los yogures, aunque muchos parecen 100% naturales, el fabricante puede haber introducido azúcares. Mira siempre la composición y procura que sea bajo en calorías. No obstante, hay muchos otros alimentos ricos en calcio y, en este sentido, os recomiendo la soja en grano.

 • Versiona los platos clásicos de tu rutina alimenticia: Muchos de nosotros acabamos cocinando los mismos platos desde hace muchos años. Prueba de reinventar las carnes o pescados rebozados en harinas y hazlos al horno, salteados con verduras o a la plancha con un buen sazonado. También puedes eliminar algunas carnes por legumbres, te aportarán la misma cantidad de proteínas.

 • Elimina el segundo plato: parece ser una costumbre ancestral preparar para cada ágape un primero y un segundo. Prueba de integrar, de amalgamar sabores y resolver tus comidas con un plato único completo.


miércoles, 9 de septiembre de 2020

FLAN PROTEÍNICO DE GUISANTES CON SALSA DE QUESO





INGREDIENTES

      ©      120 Grs. queso gruyere
      ©      230 Grs. de guisantes
      ©      150 cc de crema de soja
      ©      2 cucharadas de sopa de tomate Herbalife
      ©      2 huevos


ELABORACIÓN

En una cacerola ponemos 50 grs. de queso gruyere rallado, añadimos todos los guisantes, la sopa de tomate Herbalife y 100 cc de crema de soja (reservamos los otros 50 cc.). Salpimentamos y mezclamos hasta fundir y luego lo dejamos enfriar unos minutos. Seguidamente, añadimos los dos huevos y lo trituramos todo. Después colocamos el resultado de la mezcla en moldes de flan y lo ponemos al baño María durante unos 30 minutos.
Para la salsa de queso, fundimos los otros 70 grs. de queso gruyere con los 50 cc. de crema de soja que habíamos reservado y salpimentamos.
Desmoldamos, cubrimos y degustamos.
* Si queréis un extra de proteínas y que no resulte tan calórico, podéis sustituir el gruyere por un queso proteínico.



TIEMPO ESTIMADO

50 minutos

miércoles, 26 de agosto de 2020

EL MITO DEL EFECTO REBOTE




Uno de los mitos más comunes entre el mundo de las dietas es el llamado "efecto rebote" que se produce al abandonar una de ellas, por ese motivo y, con independencia de la dieta, lo recomendable es hacer un cambio de hábitos para evitar que tu cuerpo se vuelva loco. No obstante, cabe destacar que algunos médicos nutricionistas afirman que tal efecto no existe, aunque no hay que olvidar que los agentes bioquímicos de nuestro cuerpo suelen reaccionar adversamente cuando les cambiamos nuestros inputs metabólicos, un claro ejemplo de esto son los fármacos de larga duración, que no podemos suprimir sus tratamientos de repente, ya que nuestro organismo necesita habituarse a ese cambio de hábitos.

El principal problema de lo que llamamos "dieta" es que suele ser un esfuerzo de duración limitada, es decir, aquellos que quieren perder peso buscan hacerlo durante un tiempo, renunciando eventualmente a sus caprichos alimenticios. Es por este motivo que quien quiera perder peso, con independencia de la dieta que quiera hacer, debe tener claro que eso conlleva un cambio de hábitos.

Es relativamente sencillo hacer una dieta durante un par de semanas, incluso durante un mes o dos; pero generalmente todas esas dietas milagrosas conllevan una nutrición pobre a nivel vitamínico, calórico y proteínico. El resultado de estas dietas es que acabamos pasando hambre y sufriendo ansiedad. Además, es más fácil tirar la toalla. Durante una dieta basura el cuerpo se acostumbra a sobrevivir bajo mínimos y reacciona sorbiendo la energía proteica del músculo; lo que provoca una pérdida de peso insana, porque no quemamos la suficiente grasa. Cuando finalmente nos rendimos porque tenemos hambre y ya no tenemos energía, lo que hace el cuerpo es metabolizar en forma de grasa todos los alimentos, previendo posibles periodos de escasez en el futuro. Muchas veces olvidamos que nuestro organismo está programado para auto-protegerse y en el caso que nos ocupa, cree que lo que necesitamos son reservas de grasa. Eso deriva en un aumento rápido de peso, porque los kilos perdidos fueron más de los músculos, que de la grasa en sí y eso provoca que se acelere el metabolismo.

Luego deberíamos hablar de los estragos del fracaso en la dieta. Cuando hemos seguido una dieta milagro durante un par de meses y hemos conseguido perder cuatro o cinco kilos pasando hambre y volvemos a la dieta habitual, rápidamente volvemos a nuestro peso y eso provoca que nuestro subconsciente entre en un estado de depresión o abandono y creemos premiar un esfuerzo del pasado dándole caprichos que en su día no tuvimos. Y eso nos genera una falsa sensación de efecto rebote.

Sin un cambio de hábitos alimenticios, cualquier dieta de mínimos es contraproducente, nuestro cuerpo necesita calorías y proteínas de manera innegociable, de lo contrario se vería afectado nuestro metabolismo basal y perderíamos masa muscular. Para perder peso no hay que pasar hambre, no hay que tener prisa y sobre todo, debemos nutrir convenientemente nuestro organismo. Cambiar de hábitos implica salir de nuestra zona de confort, nuestra mente se revela al estrés de cambiar menús, de hacer ejercicio o de llevar un horario de sueño adecuado. Creemos estar haciendo un gran sacrificio, pero no es así. Las excepciones y los caprichos forman parte de nuestro bienestar, de modo que un cambio de hábitos no está reñido con esos desequilibrios que podemos concederle a nuestro cuerpo.

Otro problema muy común es el desconocimiento generalizado de las propiedades de los alimentos y eso causa un desorden metabólico y un déficit de algunos nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo. El secreto es encontrar un equilibrio. Un ejemplo de este desconocimiento es el exceso de azúcares que se consumen habitualmente. A falta de energía, no optamos por reponer nuestros niveles proteicos, sino que recurrimos a la energía rápida, el azúcar. Su metabolización es igual de rápida que la energía que nos da momentáneamente, nuestros jugos gástricos del intestino convierten las moléculas del azúcar en glucosa y nuestra sangre la absorbe para que nuestro páncreas lo convierta en insulina y transporte las células de glucosa a nuestro cuerpo en forma de grasa.

Así pues, el secreto de toda dieta es saber encontrar el equilibrio alimenticio, lo que implica un reajuste de nuestros hábitos nutricionales, algo que debería ser una obviedad. No podemos pretender eliminar todo aquello que hemos acumulado durante años en pocas semanas.

 


miércoles, 19 de agosto de 2020

BERENJENAS RELLENAS DE BACALAO




INGREDIENTES


© Dos berenjenas
© Una cebolleta
© Un diente de ajo
© Sopa de tomate Herbalife
© 300 gr. de bacalao
© Queso rallado (proteínico)


ELABORACIÓN

Precalentamos el horno a 200°. Limpiamos y cortamos por la mitad dos berenjenas, las vaciamos y reservamos su pulpa. Pondremos las mitades en la bandeja del horno salpimentadas al gusto, rociamos con un chorrito de aceite de oliva y lo horneamos durante unos 20 minutos a la misma temperatura.
Cortamos finito 150 grs. de cebolleta y el ajo, lo rehogamos en un poquito de aceite. Una vez esté pochado añadimos la pulpa de la berenjena también cortada a pequeños trocitos y dejamos que se vaya haciendo.
Diluimos dos cucharadas de sopa de tomate Herbalife en medio vaso de agua y lo agregamos al sofrito junto con el bacalao y lo tapamos para dejarlo en reposo unos minutos. Luego rellenamos las berenjenas con la mezcla y las espolvoreamos con queso rallado.
Y lo ponemos a gratinar en el horno durante 15 minutos aproximadamente.
Valor calórico: 280 calorías.

TIEMPO ESTIMADO

45 minutos

domingo, 9 de agosto de 2020

ENSALADA DE LENTEJAS CON PIÑA

 


Hoy os propongo una ensalada refrescante que os dejará muy saciados, donde la gran protagonista es la lenteja. Esta legumbre, que contiene más proteínas que cualquier carne o pescado, es ideal para dietas de adelgazamiento ya que solo aporta 230 calorías, ayuda a reducir el colesterol, combate la anemia por su alto contenido en hierro y reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Además, mantiene los niveles de azúcar en sangre y su alto contenido en fibra previene el estreñimiento. Contiene ácido fólico, ideal durante el embarazo; hierro, potasio, zinc, cobre, selenio, calcio y fósforo.

 

INGREDIENTES

 ©      Lentejas pardinas

©      Piña natural

©      Palito de cangrejo

©      Brotes frescos

©  Aceite de oliva virgen

© (Opcional: un puñado de arroz integral)

 

 

ELABORACIÓN

Dejar las lentejas un par de horas en remojo y luego hervirlas durante 40 – 45 minutos, escurrirlas bien y reservar en la nevera una horita. También podéis comprarlas de bote, pasarlas por abundante agua para que pierda la gelatina de los conservantes. Añadimos los brotes de ensalada, la piña y el palito de cangrejo cortados a dados. Aliñamos con aceite y ya tenemos nuestra ensalada lista.

Opcionalmente, para que sea un plato más completo, puedes añadir un puñadito de arroz integral.

 

TIEMPO ESTIMADO

 15 minutos

domingo, 2 de agosto de 2020

RISOTTO DE QUINOA





Hoy os propongo otra receta saludable, un particular risotto, pero con un índice calórico bajo. El secreto, sustituir el arroz por quinoa, aportándonos con ello la proteína y la fibra que nuestro cuerpo necesita.
¿Sabías que la quinoa tiene un 25% de proteína? También es un manantial de Omega3, un multivitamínico y contiene minerales como el fósforo, el hierro y el magnesio. Además tiene un índice gllucémico de perfil bajo y es rica en aminoácidos.
Quedarás saciad@ y se convertirá en una de tus recetas de cabecera.


INGREDIENTES

©      Un diente de ajo
©      Cebolla
©      Boletus
©      Vino blanco
©      Quinoa
©      Queso proteínico
©      Laurel
©      Tomillo



ELABORACIÓN

En una cazuela doraremos el ajo cortado a pequeñas láminas o picadito y le añadiremos la cebolla cortada a juliana y lo dejamos pochando en el fuego hasta que nos quede doradito. Le añadiremos boletus troceados -yo suelo usar shitake o portobello, pero podéis utilizar champiñón o el que tengáis en casa- y lo sofreímos. Ahora le echaremos unos 100 cc de vino blanco y lo dejamos reducir.
Mientras tanto, lavamos la quinoa -unos 180 gramos- y la dejamos escurrir para luego echarla en la cazuela cuando nos haya reducido el vino. Le damos un par de vueltas a todo para que los sabores se integren, salpimentamos al gusto y echamos medio litro de agua a temperatura ambiente, una hoja de laurel y tomillo. Y lo dejamos trabajando hasta que el agua se reduzca, removiéndolo de vez en cuando. En unos diez minutos debería estar listo, dependiendo del punto de dureza del grano que prefiráis.
Lo servimos y añadimos un poco de queso proteínico rallado por encima. Yo suelo utilizar de la marca "Eatlean", porque es bajo en calorías, es alto en proteínas y no lleva lactosa. Puedes poner otro tipo, pero consulta siempre sus índices calóricos.

TIEMPO ESTIMADO

30 minutos

miércoles, 29 de julio de 2020

ENSALADA DE JUDÍAS VERDES CON LANGOSTINOS





INGREDIENTES

©      600 gr judías verdes
©      200 gr de langostinos o gamba pelada
©      2 zanahorias
©      Aceite de coco o de oliva
©      Vinagreta: 6 cucharadas soperas de aceite de oliva, una cucharadita de mostaza a la antigua, un chorrito de vinagre (de arroz), sal y pimienta.



ELABORACIÓN

Hervir las judías en agua y sal, unos 15 minutos.
En una sartén poner una cucharada de aceite de coco y freír las gambas.
En una taza, añadir el aceite, la mostaza, el vinagre (al gusto del consumidor), sal y pimienta. Ligarlo bien.
Rallar las zanahorias y reservarlas para adornar el plato.
En una fuente poner las judías y las gambas, adornar con la zanahoria y aliñar con la vinagreta. Servir bien fresquito.




TIEMPO ESTIMADO

30 minutos

lunes, 27 de julio de 2020

QUICHE DE SOJA Y VERDURAS





INGREDIENTES

©      Soja texturizada (2 puñaditos)
©      Salsa de soja
©      Un puerro
©      3 Huevos
©      Crema de soja o de avena
©      Espinacas (unos 100gr)
©      Masa brisa
©      Queso rallado (proteínico)
©      Tomates cherry (un puñado)
©      Almendra laminada
©      Perejil


ELABORACIÓN

Pon a hidratar la soja texturizada en agua hasta cubrirla y añade un chorrito de salsa de soja. Resérvalo y ves precalentando el horno a 180°C.
Pochar en una sartén la parte blanca del puerro con un ajo, todo laminadito. Mientras tanto, en un bol, batir 3 huevos con 250 cc de crema de bebida de soja y salpimentar al gusto. Añadir las espinacas y el sofrito de puerro al bol. Mezclar bien.
Estiramos la masa brisa en una fuente redonda para horno, echarle la mezcla anterior con la soja texturizada bien escurrida. Integrar bien los ingredientes, espolvorear el queso rallado por encima, decorar con las mitades de cherry, la almendra laminada previamente tostada y espolvorear un poquito de perejil.
Hornea 40 minutos a 180°C, opcional gratinar 5 minutos.



TIEMPO ESTIMADO

60-70 minutos